Las uñas pueden experimentar deformidades por varias causas como traumatismos, deformidades en los dedos, alteraciones de la marcha, patologías sistémicas como la psoriasis, exóstosis, un inadecuado corte de la uña o un calzado inadecuado.
Estas alteraciones pueden derivar en onicocriptosis o uñas encarnadas.
A través de la técnica de reeducación ungueal conseguimos un corte adecuado de la lámina, la eliminación de la espícula que esté causando daño y la limpieza del canal ungueal. De esta forma logramos eliminar la uña clavada y la presión que ésta ejerce, obteniendo un rápido alivio de la sintomatología.